lunes, 15 de julio de 2013

¿Qué tenemos para las PASO?

Se nos vienen encima las PASO (elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias). Un invento muy canchero, copiado de otras latitudes, pero que en el fondo se caga en su propia esencia desde el vamos.

Se supone que en las PASO van todos los candidatos de todos los partidos habilitados para que los boludos - o sea, el pueblo - votemos al candidato que más nos gusta del partido que más nos gusta. En definitiva, un gran gusto.

Sólo por mostrar un lado, Massa va por la suya, De Narvaez va por la propia e Insaurralde va por el oficialismo. Detalle, se supone que los tres son del PJ. No me quiero imaginar la mezcolanza que hay en el resto. Es lo más parecido a una orgía, un todos contra todos.

Pero una cosa es la teoría y otra muy distinta la práctica. Resulta que tenemos un crisol de garcas, perdón de opciones políticas, que van desde la extrema izquierda a la derecha (en derecha no existe la opción extrema porque, a diferencia del amigable y simpático stalinismo,  es represora).

Históricamente la zurda siempre se peleó internamente y por eso tenemos al PC (Partido Comunista), PO (Partido Obrero), PS (Partido Socialista), MAS (Movimiento al Socialismo), PH (Partido Humanista - de PH neutro, son zurdos pero no marxistas), PCR (Partido Comunista Revolucionario), CRCR (Comité de Recontrucción del Comunismo Revolucionario), AL (Autodeterminación y Libertad), CSA (Confederacion Socialista Argentina), FG (Frente Grande), IS (Izquierda Socialista), MIJD (Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados), MLS (Movimiento Libres del Sur), MST (Movimiento Socialista de los Trabadores), PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas), PPS (Partido Proyecto Sur). Parecen un montón ¿no? La realidad es que entre todos no juntan ni al 10% del electorado. Igualmente tienen sus victorias - Donda de por medio - cuando en la mélange suman a parte del radicalismo, CC-ARI.y algún que otro justicialista. Al final, el único que puede hacer algo de peso ahí es el PS y sólo en Santa Fé.

En la centro izquierda sólo tenemos a CC-ARI (Coalición Cívica para la Afirmación de una República Igualitaria), quienes en estos momentos deben tener más letras en el nombre que afiliados.

En el bando de los indecisos está la célebre UCR (Unión Cívica Radical). ¿Por qué indecisos? Porque todavía no saben si son de centro izquierda, centro o centro derecha. Se supone que es uno de los grandes partidos pero no parecen encontrar el Norte (algo así como Racing en el fútbol). Gracias a Fernando De la Rua casi se extinguen, aunque se mantuvo en coma profundo hasta el ya famoso "no positivo" de Julio Cobos (previamente expulsado del partido e inteligentemente reincorporado luego de su voto decisivo) que los despertó del letargo y luego impulsados por la muerte del expresidente Raúl Alfonsín (cuyo único mérito fue pedir el juicio a las Juntas Militares y a terroristas, porque en el resto fue un verdadero desastre, por ende mal llamado "Padre de la Democracia"... si quieren un padre para la democracia, guste o no, fue el Gral. Leopoldo Fortunato Galtieri gracias a la mal dirigida Guerra del Malvinas) y por contar con un vástago de igual nombre, increíble semejanza física y que declara usar los trajes heredados del padre. Créase o no, gracias a estas dos cosas se puede decir que la UCR todavía existe.

Después tenemos a los que quieren jugar de liberales. Se llaman PRO (Propuesta Republicana). En el fondo no son liberales, son conservadores (o sea, derecha, aunque ésto tampoco les sale del todo bien). En resumidas cuentas la reencarnación de la antigua UCeDe (Unión del Centro Democrático) del finiquitado Álvaro Alsogaray (tipo ya olvidado aunque su apellido todavía resuene gracias a su hija). Los principios son más o menos los mismos, los que se cantaban en Cabaret, "money makes the world go round".

Como corolario de esta montaña rusa política tenemos al PJ (Partido Justicialista). Ellos son los maestros, los "number one" que juegan en toda la cancha. Ellos abarcan todo el espectro ideológico sin que les mueva una pestaña. Así es como ahí dentro conviven un Kunkel, un Scioli, un Massa y un De Narvaez. Son el movimiento de los trabajadores, aunque se caguen de lleno en ellos cada vez que les descuentan ganancias de sus sueldos. Son los representantes de los pobres, sin importar que lo único que hacen es darles limosnas a través de planes sociales. Son los representantes de los jubilados, pero si exigen el 82% móvil los mandan a freir churros y mejor que no digan nada de como se maneja la guita del ANSES porque sino les cierran más la canilla. Realmente son los que menos vergüenza tienen (si no es que ya la perdieron del todo).

Al final, ¿para qué corno sirven las PASO? Seguramente alguien se lleva un vuelto de todo este circo.

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