A una semana

Ya pasó una semana de las manifestaciones contra los modos y políticas del actual Gobierno. Hasta ahora escuchamos a tibios de la decrépita oposición y a oficialistas que no se sabe si se empezaron a dividir o sencillamente salieron a hablar antes de tener un discurso oficial.

El jueves se manifestó por todo: por la ausencia del Estado en cuestiones intrínsecas al mismo (según nuestra Constitución Nacional el Estado sólo debe brindar salud, educación y seguridad - tres grandes falencias que si bien no son autoría de esta gestión las sufrimos cada vez más), por demasiada presencia del Estado en cuestiones que no le competen (medios de comunicación, persecución fiscal a quienes se atrevan a decir públicamente que no están de acuerdo con la gestión de turno, adoctrinamiento político en la escuela pública), inseguridad (que según el baulero Aníbal Fernández es una sensación y según la terrorista Nilda Garré va en disminución), la falta de productos importados (desde una nimiedad como un determinado teléfono celular hasta ciertos medicamentos imprescindibles para tratar algunas patologías), la falencia de  índices y estadísticas creíbles (intervención del INDEC), la inflación real y la incapacidad de resguardar los ahorros de algún modo para que no se devalúen como nuestro Peso y también por la distancia abismal que tiene nuestra primer mandataria con la realidad (sino no se podría explicar la indiferencia y desdén que nuestra Primer Mandataria emplea cada vez que se expresa por Cadena Nacional refiriéndose a quienes no están de acuerdo con "el modelo").

Lo más llamativo de esa movilización es que ninguna entidad partidaria estuvo involucrada en la organización. Además del boca en boca, el mayor organizador fue el onanismo virtual de Twitter y Facebook. Eso también es un llamado de atención a la supuesta oposición.

Los salames que se hacen llamar oposición (PRO, UCR, FAP, CC, ARI, Peronismo Federal y el resto que conforma la bolsa de zurdos que nunca termina de homogeneizarse) deberían parar la oreja ya que el ruido del jueves pasado no fue bajo. Muchachines, si realmente quieren tener algo de protagonismo, no les va a quedar otra que empezar a buscar puntos en común y hacer alianzas para poder desbancar al FPV. Así que Sertal de por medio para reducir los espasmos vayan buscando todos los puntos en común (que seguro no son pocos) para armar un frente común. La decisión de los candidatos es muy sencilla, esa se las dan las mismas encuestas que consultan todo el tiempo (el poder interno lo manejan entre Ustedes, como fue siempre).

Por mi parte, lo que me queda muy claro es que si de todo esto no sale nada es porque a la oposición le importa un pepino todo lo que se reclamó y prefieren seguir en su cómoda postura de minoría que no pincha ni corta, total siguen viviendo bien.