Gente linda y de la otra

Por suerte hoy podemos opinar todos. Tanto en charlas de café como en artículos publicados en la web de los diarios que lo permiten (que por una de esas casualidades no son los diarios adeptos al oficialismo actual).

Hay dos cosas que me llaman la atención, el nivel de reacción tanto para un lado como para el otro y la sarta de pelotudeces que se opinan por la sencilla razón que eso es gratis.

Como ya lo he dicho anteriormente, si hay algo que no soy es oficialista. En general estoy contra la mayoría de las medidas que se vienen tomando en los últimos 9 años, pero eso no quiere decir que no vea nada positivo en las acciones que tomó la gestión K. Sin embargo no puedo dejar de sorprenderme por comentarios idiotas del estilo "hay sequía y el Gobierno no hace nada" (¿qué pretenden, que llamen un brujo y haga la danza de la lluvia? - no les quepan dudas que si eso garpase políticamente, lo harían), escuchar que "Moyano se preocupa por los trabajadores" de las bocas de personas que hasta hace un año decían que ese mismo tipo era lo más parecido al cáncer, o peor de todo, "si no gana Duhalde se viene un corralito" (a todo esto ¿nadie se acuerda quién fue el que confiscó los ahorros? - aunque hay que admitir que parece faltar poquito para otra de esas estafas).

Imbéciles más, imbéciles menos, estos salames estuvieron siempre. Los opositores por deporte son tan viejos como la política.

Ojo que también está la contraparte. Los oficialistas a ultranza, los que defienden lo indefendible, los que tienen puestas unas anteojeras más grandes que la pirámide de Keops. Esos mismos que hoy dicen "Néstor dio la vida por el pueblo" cuando el finado mismo, además de aparecer en los diarios en fotos con la jerarquía militar de su provincia en plena dictadura se dedicaba a ejecutar propiedades y quedárselas gracias a la Ley 1050, "Néstor defendió los intereses de la provincia" cuando mandó con avión de la provincia a su diputado para votar a favor de la privatización de YPF, "este modelo está en contra de las multinacionales" mientras que una minera extranjera no paga un carajo y el pobre salame que cultiva su tierra y asume riesgos deja retenciones (nunca menores al 15% y llegan hasta el 35%), ganancias y demás impuestos, "se defienden los derechos humanos" cuando se beneficia al familiar de un tipo que ponía bombas y asesinaba en pleno gobierno constitucional pero se le niega el reconocimiento al familiar de otra persona que dejó su vida por defender a los ciudadanos en ese mismo período de tiempo y lo peor de todo, los que avalan los dichos de Cristina que afirman que las villas crecen porque el País crece.

¿Se puede ser tan pero tan cínico de defender calamidades con tal de no parecer de "derecha"? La razón por la que no garpa ser de derecha es porque son quienes terminan aplicando los ajustes necesarios para equilibrar el desmadre hecho en nombre del "bienestar social".

¿Por qué acá cuando se piensa en socialismo se piensa en Cuba y no en Noruega?

Hay mucho pelandrún suelto que lo único que sabe hacer es criticar desde el resentimiento. Esto lamentablemente está en toda nuestra sociedad y por eso estamos como estamos.