Ese es el título de una excelente novela de Osvaldo Soriano, quien la escribiera en 1974 (mismo año en que murió Juan Domingo Peron). Habla sobre las internas que había en esa época en el Partido Justicialista (derecha e izquierda).
Hoy parece estar instalándose la misma temática.
Néstor fue un demagogo populista (que no es lo mismo que popular), decía gobernar para el pueblo mientras se llenaba de guita los bolsillos y repartía planes para que la gente acostumbrada a vivir con poco y nada pueda rascarse las pelotas en vez de hacer changas. En fin, un poco más, un poco menos, actuó dentro de estándares justicialistas. NOTA: no me interesa hoy hablar de todas las cagadas que se mandó el reciente occiso (y creo que no hace falta que aclare mi falta de devoción hacia este personaje) ni sobre los métodos usados por distintos justicialistas, para averiguar sobre ese tema hay literatura de sobra.
Mi humilde tributo a N.C. Kirchner.
Por otro lado, Cristina además de la demagogia tiene el estigma revolucionario (alaba a Ernesto "Che" Guevara - ¿ese coso tiene un retrato en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos? ¿Qué hizo por su patria? - tanto por su ideal como por su obra). Es partidaria de Eva Duarte (Evita) y no tanto de J.D. Peron. Basta con ver filmaciones de las décadas de 1940 y principios de 1950 en las que aparece Evita para darse cuenta del esfuerzo realizado por Cristina Fernández en emularla. Esto no creo que sea casual tampoco. Más allá del significado peronista que tiene la primer mujer del General, su figura fue utilizada por la izquierda de la Juventud Peronista y Montoneros en la década de 1970.
Cristina no ha heredado la conducción del PJ pero en un acto digno de un lamebotas, Daniel Scioli (¿de quién podría haber sido si no de este castrado político e ideológico?) dijo que la orientación política quedaba a cargo de la mujer del flamante cadáver que presidía el partido. Esto puede traer un lindo quilombito interno porque los peronistas "de Peron" (ahí entran los autoproclamados Federales, Disidentes y vaya uno a saber cuantos más) no comulgan con la Presidente de la Nación Argentina. La solución más sencilla estaría en hacer una elección interna partidaria pero eso no ocurre desde que el innombrable dejara el cargo (además, se han cagado en tantos artículos de la Constitución Nacional ¿cómo no se iban a llevar por delante - otra vez - esa gilada de tener internas?).
Lo único que espero es que si se van a reventar por el poder lo hagan entre ellos. No vuelvan a repetir la historia y nos metan a todos dentro de un gran despelote.
¿No suena a himno del FPV?
MARX, ZURDOS, PROGRES Y OTRAS COSAS GRACIOSAS
Hace 16 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario